- 28 Sep 2021 04:01#62614Nombre de la chica: Fernanda
Web: No
Descripción de su físico: Flaca, alta, buen cuerpo,
Cicatrices: (cesárea, cosmética, etc.): Cesárea justo debajo de la línea del bikini. Al principio ni se ve. Algunas estrías en las tetas.
Valoración de su físico: 8
Descripción de su rostro: 9,
Valoración de su rostro: la pelada es muy bonita, es la noviecita del colegio que uno quisiera
Estatura aproximada de la chica: 1,68, aprox.
Oral (Con condón, sin, GP, etc): Con, muy regular
Anal: No pregunté
Besos en la boca: Sí, deliciosos.
Experiencia: Relata como fue tu encuentro con la chica.
Un viernes en la noche amigo quería celebrar su cumpleaños y me insistió en ir a recorrer los sitios de Chapinero. Después de todo esto de la pandemia y la paranoia del COVID, pues me pareció buen plan. Llegamos directamente al Pussy, bastante temprano. Obvio, había pocos comensales y menos chicas. Una ya estaba haciendo show en la pasarela. No puedo decir que sea así en todos los sitios, pero se nota que a los meseros les pagan comisión por la mesa, porque se nos lanzaron como tres 'halándonos' cada uno para su zona. Ahí fue el primer error, porque como el plan original era de recorrer sitios, nos sentamos cerca a la puerta (adelante diré por qué el error).
Pedimos media de aguardiente y a echar ojo. La verdad, a esa hora (un poco antes de las 7) a pesar de las luces bajas del sitio, ya se veía que el casting estaba muy regular tirando a bajo. A lo lejos se veía a un par de chicas más ocupadas en hablar entre ellas que con los clientes. Poco a poco fueron llegando más chicas que iban hasta el fondo del local, a subir las escaleras para cambiarse. Ahí descubrimos el error de la ubicación, porque a medida que van bajando los que están más cerca a la escalera van llamando a las que están más buenas.
Vimos una -prácticamente la única que a esa altura nos pareció aguantable-, Valery, y la llamamos. La chica ya es mayorcita, tiene unos 28 años, pero aguanta de rostro y tiene buen cuerpo. Empezamos a hablar con ella y nos contó el funcionamiento del local. Nos dijo que las chicas iban llegando poco a poco y que a eso de las 9 se empezaba a poner bueno. Decidimos esperar a ver qué caía por ahí y la verdad, hay que darle el crédito porque fue una excelente guía y siendo bastante simpática, nos hablaba de las chicas que señalábamos y nos decía que tuviéramos paciencia, que las mejores todavía estaban arriba. Me habló de las que ella consideraba las más buenas y bonitas y en eso llegó Fernanda. De una me llamó la atención y Valery lo notó; me dijo que era una chica joven con mucho pedido y que venía muy de vez en cuando, que la esperara. Me puse en modo caza para ver cuando bajaba. Sin embargo, también sentamos a otro par de chicas que se pusieron a hablar con mi amigo, una de ellas una morena paisa bastante bonita y con unas piernas y un culo extra, pero que apenas pudo se paró de la mesa. Mi amigo me dijo que la chica estaba muy drogada y que mejor dejarla ir.
Como unos 20 minutos después bajó esta nena con un putidisfraz de gata, de esos que de disfraz no tiene nada porque es un bikini con una falda a media nalga que trae pegada la cola y una diadema de orejas. Se veía espectacular. Ya habiendo visto el funcionamiento del local, le dije a Valery que fuera de una por ella.
Efectivamente la chica se sentó y obvio, como buenos caballeros le fuimos sirviendo del trago que teníamos, pues la idea era no gastar mucho. No quiso y la chica fue pidiendo de una cerveza importada. La verdad, la chica me gustó tanto que no le vi problema a aumentar la cuenta y pues untado el dedo... La chica es, como escribí antes, alta, rubia, muy bonita de cara, con dientes y sonrisa de estudio, un muy buen cuerpo, cintura y abdomen marcados, buenas tetas, cadera ancha, piernas largas... ya me entendieron, se me entró por los ojos de una. La chica es bastante simpática y tiene un aire inocente que ayuda muchísimo. Nos ofreció el strip-tease (65, 'negociable'), pero no lo tomamos. Hablamos un rato, se acabó la cerveza y preguntó si podía pedir otra. A esa altura le hubiera pagado whisky si lo hubiera pedido. Empezamos a negociar y disparó la tarifa, $120 con la habitación. Con los tragos y brindando a las chicas que habíamos llamado, ya habíamos pedido la otra media y varias cervezas, pero como no estaba yo en modo ni dispuesto a gastar mucho, lo estaba dudando, pero mi amigo soltó la frase motivadora: "marica, esta vieja está buenísima. Si no le hace usted le hago yo". Y no se diga más.
Se paga en la barra y algo muy incómodo es que para ir a los cuartos hay que salir del local y entrar a un sitio como a dos casas, así que hay que salir -y volver- por aparte, acompañado por los de seguridad que -otro detalle feo-, van recitando 'la propina es voluntaria'. Igual salimos cada uno por su lado y 'echando ojo', lo que me puso bastante paranoico porque se ven varias patrullas de la policía rondando. Las habitaciones son pequeñas, no muy bien aseadas, un sitio al que le cabe el calificativo de "cutre", pero tienen el detalle de estar rodeadas de espejos para aumentar el morbo.
La chica me hizo pagar el condón que una señora malacarosa me extendió y entramos a lo que vinimos. Como no había mucho que adicionar a lo que ya había visto, pues mano a la presa... La piel muy suave y, otro detalle matador, la chica huele muy rico. Le quité lo que traía y, no voy a decir que decepciona, pero esperaba que estuvieran más firmes las tetas, lo que se explicaba por la maternidad -me contó que tenía una niña de 7 años- y que se complementaba con cicatriz -discreta- de la cesárea que también se descubría. Me sorprendió gratamente que la chica se dejaba besar y se implicaba. Me desvestí y la chica me puso el condón y empezó a mamar. No es muy buena, pero se valora el esfuerzo. La levanté y es bastante ligera, la llevé a la cama y empecé a besarla por todo lado. Besos ricos y esa cuquita rosadita me dieron ganas de meterle lengua. Al parecer la chica no iba a poner problema, pero preferí no hacerlo. Se deja dar dedo y se deja manejar bien en las posiciones que se le pongan, pero poco de iniciativa y más bien, un poco vaca muerta. No mucho después, le calculo unos 20 minutos ya estaban golpeando en la puerta llamando, me tocó sacarlo y ahí otro detalle que no me gustó: la chica dijo "termina mientras me visto"... o sea, ¡gracias! Jajajaja.
Bajamos, nuevamente el rito del cada uno por su lado, con la letanía de 'la propina es voluntaria'. Me dijo que se iba a asear y volvía. No creí mucho, pero la chica cumplió... cumplió para pedir otra pola. Hablamos un rato más, pero efectivamente tiene mucho pedido y ya la habían llamado de otras mesas, así que hasta ahí llegó la aventura con ella.
Algo muy mamón del sitio es que los meseros -y algunas chicas- presionan mucho para el consumo. De hecho, el man que nos atendió nos iba levantando las polas a medio tomar y cuando le hicimos el reclamo, de una se fue quitando el chaleco e invitando a salir a agarrarse a los golpes, llamando a los otros meseros para que lo ayudaran, después de calmar la situación (ayudaron unas chicas) y de decirle que pilas, que aparte de todo con el gasto que ya habíamos hecho (dos medias, varias cervezas y hasta la chica), lo mínimo era esperar a que uno se termine el trago para que se lleven las botellas, nos terminamos lo que teníamos y fin de la emisión.
Implicación: Mediana, puede implicarse más. No hay excusas con la edad, pero la chica se frena bastante.
Valoración del servicio: 7/10. No me gustaron los detalles que expliqué de ella y pues menos lo del sitio. No hay que decir nunca, pero no me quedaron ganas de volver allá.
¿Chica recomendable?: La chica, sí. Al Pussy no vuelvo sobrio.
¿Repetiría?: Tal vez en otro lugar, pero la nena me dijo que no trabaja por fuera y que va de vez en cuando, así que es una lotería.
