- 12 Mar 2024 18:41#94655
Hola, es mi primera entrada en este blog y en realidad no busco una opinión al respecto, sólo expresarme...
Si bien no suelo escribir en foros, ya tengo bastante experiencia en este mundillo de las ss y demás, teniendo encuentros geniales y algunos pésimos, pero en general me ha ido bien. En fin, mi tema es que últimamente no he sentido la misma emoción respecto a contratar un servicio, la dinámica de llegar al lugar (sea de masajes, burdeles, etc), escribirle a la chica que ahí estoy, entrar y entregar el pago, para luego recibir todo lo que implica se ha vuelto muy mecánico. Siempre pensé que en que sólo se trataba de una transacción, un negocio frio donde sólo busco placer carnal y la chica su pago y así me venía funcionando bien... Hasta que un día, al ir a un privado de la 49 con 13, logré divisar un grupo de chicas que estaban bailando y tomando guaro, me imagino que esperando que llegara algún marrano para gastarles la farra jaja, el punto es que una de ellas me llamó poderosamente la atención; ella era divina, tenía un cuerpo espectacular y su rostro era angelical.
Al verla pues se me cruzó el pensamiento de siempre: "¿a cuánto el show? ¿cuánto cobrará por el rato?". Con eso en mente no lo medité mucho y con un amigo nos acercamos a ellas para bailar y ver qué salía de allí. Pero ¡oh sorpresa! Al bailar con la chica (cosa que no estoy acostumbrado a hacer), descubrí que con la nena teníamos mucho en común, así que bailando decidimos charlar y en realidad la charla estuvo tan amena que se me olvidó por completo que estaba en un chochal jaja. En realidad las amigas también eran una chimba, e incluso nos ofrecieron guaro a mi y mi amigo, parecíamos un grupo de amigos... Para no hacer el cuento más largo, mi mente se abrió al descubrir que la chica era demasiado inteligente, tierna, sutil y en general muy buena persona, al igual que sus amigas. Esto, aunque parezca normal e insiginificante para la mayoría, le dio otro aire a esa dinámica bien mecánica de ir a putear, pedir un show y comerme a la que se me atraviese. Nunca en mi cabeza se me cruzó con dar con alguien con quién conectar en este mundillo.
Desde allí, se me han quitado las ganas de buscar ss, sobre todo por el temor de repetir y repetir la misma dinámica. Uno se cansa de malos servicios, de ss comportándose bien seco, sin emoción; y es que es entendible, es un trabajo muy duro.
No siendo más, reflexioné que muchos de nosotros vemos a esas chicas como pedazos de carne, sólo para saciar nuestra sed de placer, pero en realidad son humanas, algunas muy interesantes, dignas de invitar a un café (y que no se malentienda, tampoco es que les vaya a proponer matrimonio jaja)
Eso quería comentarles! Algún otro día iré poniendo más experiencias, reflexiones y pensamientos que me ha dejado este universo putero, que en realidad han sido bastantes.
Saludos colegas!
Si bien no suelo escribir en foros, ya tengo bastante experiencia en este mundillo de las ss y demás, teniendo encuentros geniales y algunos pésimos, pero en general me ha ido bien. En fin, mi tema es que últimamente no he sentido la misma emoción respecto a contratar un servicio, la dinámica de llegar al lugar (sea de masajes, burdeles, etc), escribirle a la chica que ahí estoy, entrar y entregar el pago, para luego recibir todo lo que implica se ha vuelto muy mecánico. Siempre pensé que en que sólo se trataba de una transacción, un negocio frio donde sólo busco placer carnal y la chica su pago y así me venía funcionando bien... Hasta que un día, al ir a un privado de la 49 con 13, logré divisar un grupo de chicas que estaban bailando y tomando guaro, me imagino que esperando que llegara algún marrano para gastarles la farra jaja, el punto es que una de ellas me llamó poderosamente la atención; ella era divina, tenía un cuerpo espectacular y su rostro era angelical.
Al verla pues se me cruzó el pensamiento de siempre: "¿a cuánto el show? ¿cuánto cobrará por el rato?". Con eso en mente no lo medité mucho y con un amigo nos acercamos a ellas para bailar y ver qué salía de allí. Pero ¡oh sorpresa! Al bailar con la chica (cosa que no estoy acostumbrado a hacer), descubrí que con la nena teníamos mucho en común, así que bailando decidimos charlar y en realidad la charla estuvo tan amena que se me olvidó por completo que estaba en un chochal jaja. En realidad las amigas también eran una chimba, e incluso nos ofrecieron guaro a mi y mi amigo, parecíamos un grupo de amigos... Para no hacer el cuento más largo, mi mente se abrió al descubrir que la chica era demasiado inteligente, tierna, sutil y en general muy buena persona, al igual que sus amigas. Esto, aunque parezca normal e insiginificante para la mayoría, le dio otro aire a esa dinámica bien mecánica de ir a putear, pedir un show y comerme a la que se me atraviese. Nunca en mi cabeza se me cruzó con dar con alguien con quién conectar en este mundillo.
Desde allí, se me han quitado las ganas de buscar ss, sobre todo por el temor de repetir y repetir la misma dinámica. Uno se cansa de malos servicios, de ss comportándose bien seco, sin emoción; y es que es entendible, es un trabajo muy duro.
No siendo más, reflexioné que muchos de nosotros vemos a esas chicas como pedazos de carne, sólo para saciar nuestra sed de placer, pero en realidad son humanas, algunas muy interesantes, dignas de invitar a un café (y que no se malentienda, tampoco es que les vaya a proponer matrimonio jaja)
Eso quería comentarles! Algún otro día iré poniendo más experiencias, reflexiones y pensamientos que me ha dejado este universo putero, que en realidad han sido bastantes.
Saludos colegas!